TESTIMONIOS

Poderosamente agradecido de la oportunidad que me brindó Sensei Felipe, ya que desde mi infancia me llamó la atención el misterio de las espadas. Gracias a mi Padre tuve el acceso a estudiar el mundo espiritual del acero, gracias a Sensei Felipe los aspectos Marciales y logré emancipar mi biblioteca, comencé a adquirir nuevos libros, comencé a adquirir conocimientos de grandes Samurais, de tremendas batallas, de tomar en consideración la importancia de los exigentes aspectos beligerantes de la batalla en los que no hay espacio a errores. El universo del Iaido me permitió entender que soy una luciérnaga al lado del sol, me permitió llegar a entender que es ridículo pensar que las artes marciales puedan ser deporte, ya que son el vestigio de una cultura imperial impecable que rechazó la ambigüedad de forma cabal en todos sus aspectos desde lo más cotidiano hasta lo infinitamente complejo, como es la creación de una espada y su arte. Hacer Katas es algo muy bello y estético, pero jamás se debe olvidar que la espada japonesa es la creación perfecta desde el tamahagane hasta el koshirae, todo posee un objetivo, es así como en cada clase la adrenalina tremenda de comprender que el Iaido es el arte del constante estudio físico y mental de asimilar la vida y la muerte. Siempre agradecido de Sensei Felipe por la oportunidad de entrar en este infinito arte.